Todo este blog, en su mayoría era para ti, todo lo que incluye, todo lo que dice, todas las lágrimas derramadas mientras lo escribo son para ti, para ti.
Uno nunca se imagina cómo va a reaccionar ante ese momento hasta que llega, aun estando consciente de que todo se acaba, que todo tiene fecha de caducidad después de algún tiempo.
Me refugio escribiendo estas tonterías aquí por que sé que nunca las vas a leer, por que se que nadie las va leer y eso me consuela, estar escribiendo para mí misma, y leerlo de vez en cuando.
Hace tanto tiempo que no sentía que unas palabras me lastimaran tanto, que me dolieran de esta forma tan inexplicable a veces.
"Ya no te amo", son cuatro palabras que duelen muchísimo más que los golpes, no sabías ni qué decirme, no sabías qué esperaba que me dijeras, decías que no querías decirme algo que me fuera a hacer sentir mal, pero tampoco podías decir algo que me hiciera sentir bien.
Tú y tu indiferencia en este momento son lo peor, ya lo digo yo siempre que la indiferencia es el peor de los sentimientos, no sentir nada es peor que amar o que odiar, porque en estos se gasta energía, se gastan fuerzas, pero la indiferencia es fría, nisiquiera representa un esfuerzo.
Y no estoy bien, han pasado ya cuatro meses y no estoy bien.
Lo único que me consuela es haber pasdo un momento juntos, es haber escuchado tu risa y tu voz, y ver tus ojos.
